2 Bolsas de setas deshidratadas
por ejemplo una de ceps (boletus) y otra de setas mezcladas
1 Paquete de placas de lasaña precocidas (necesitaremos 12 placas)
1 Puerro
1 Cebolla
2 vasos de leche
3 cucharadas de harina
2 cucharadas de mantequilla
Queso rallado
Parmesano rallado
ELABORACIÓN
Hidratamos las setas en un bol lleno de agua. En las bolsas recomiendan de 6 a 8 horas, aunque a veces decido hacer la receta y no tengo tanto tiempo, así que lo acorto sin problemas.
Picamos la cebolla y el puerro bien finitos y los sofreímos en aceite caliente; incorporamos las setas e integramos bien los ingredientes; retiramos y reservamos. Reservamos el agua de hidratar las setas para elaborar la bechamel.
En la misma cazuela, echamos las dos cucharadas colmadas de harina y removemos para que se dore ligeramente; añadimos poco a poco un par de cucharones del agua de hidratar las setas y vamos removiendo con unas varillas tratando de evitar que nos salgan grumos; añadimos la leche y continuamos removiendo, por último añadimos la mantequilla y removemos hasta obtener una bechamel fina y ligeramente espesa. Si vemos que nos han quedado grumos, la pasamos por la batidora.
En una placa apta para horno, colocamos 4 placas de lasaña un poquito separadas entre sí, cubrimos con bechamel y hacemos una primera capa con las setas. Yo impregno las placas en la bechamel y así quedan completamente cubiertas. Repetimos el proceso completando cada una de las lasañas con tres placas. Cubrimos la última placa con un poco más de bechamel y cubrimos finalmente con una capa generosa de queso rallado.
Introducimos la lasaña en el horno precalentado a 180º y horneamos unos 15-20 minutos.
Finalmente podemos servir a cada persona su lasaña individual, que está muy buena si añadimos por encima un poco de parmesano rallado.
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